De acuerdo a la ONG Ocean Conservancy, los pitillos (llamados también popotes, pajillas) son uno de los 10 objetos que más se recogen el día de limpieza de playas que realizan una vez al año.

¿Cómo se puede reducir el consumo de los pitillos y su presencia en nuestros mares y playas?
De dos maneras:  la primera es evitando su uso;  es mentira que garanticen mayor higiene y la mayoría de las bebidas no requieren su uso.
Una segunda manera es haciendo uso de pitillos más duraderos o que se puedan descomponer.  Estamos hablando de pitillos de aluminio u otro metal, o de bambú como el que se muestra en la foto.
Este pitillo de bambú lo elaboran comunidades de Hoi An, Vietnam, y su elaboración puede constituir un beneficio para artesanos y para el ambiente.
Es un ejemplo de lo que podemos hacer en el área de producción y consumo responsable, el Objetivo de Desarrollo Sustentable número 12